viernes, 10 de junio de 2011

Reflexiones de mi casa

¿Qué quieren?

¿Qué desean de mi?

¿Quieren que actué como todos?

Si eso quieren.

Que ya no pinté ni dibujé.

Que me callé mientras se mueren miles.

Si eso quieren.

Quieren que dejé el mundo como ellos me lo heredan.

Quieren que no quiera cambiarlo.

Y además de esto quieren que lo acepte con una sonrisa en el rostro.

Pero no puedo, por más que lo he intentado no puedo. Lo más que logré hacer fue guardar un silencioso rencor. Que ahora al verme liberado me niego a continuar. Pero éste veto auto-impuesto desde la razón, el corazón se niega a continuarlo. La confusión que me provoque al intentar vivir como me lo contaron nunca me ha callado. Me gustaría por mi madre ser como mis primos y mis hermanas. Me hubiera gustado ser lo que ella quiso.

Hace unos días un amigo me dijo que me conseguía trabajo pero no acepte. la condición era que prometiera quitarme mi tatuaje. ¿Cómo me quita la prueba de que mi lucha existío y que gané? ¿Cómo me quito de mi brazo lo que llevo en el corazón? ¿Cómo se atreven a pedirlo? Cuando cambie mi forma de pensar mi tatuaje me recordara que hice, como hice y por que lo hice. Ruego que ese día no llegue. Que este mundo no me canse, ni me haga olvidar las cosas por las que he pasado.

Simplemente no puede seguir, vivir en su mundo, en su mentira y su basura. No puedo rendirme. No puedo cansarme, ni mucho menos perdonar sus mentiras. Recuerdo cuando tenia doce años y yo le insistía a mi madre que lo que yo iba a hacer era cambiar el mundo. Cuando tenia 16 le acepte su juego, acepte el sistema de la escuela y todo lo que representaba. Ese mismo año el sistema se encargo de regresarme al camino revolucionario. Me quitó la escuela, y los papeles que ésta tenia para asegurar el pago. Al siguiente año el banco nos quito
la casa, poco antes de eso le quitaron el trabajo a mi padre.
Hoy hace una semana ya me han quitado el trabajo por querer asegurar un lugar en la escuela. Falte una semana para prepararme para el examen de la UNAM. Para ellos es abandono de trabajo y por lo tanto despido. Al siguiente lunes me presente, ni para pedir limosna tampoco para pedir perdón, y esto repercutió en mi despido inmediato. Para la gente que me contrató lo de ellos es más importante, para mi educarme ahora es mi prioridad. A mi padre le quitaron el trabajo por no tener una carrera y mi madre se niega a ejercer la suya.

Una lastima para ella que la mía la quiera usar para la lucha revolicionaria. muchas veces me han dicho que si sigo así me voy a morir. ¿Qué si no me da miedo? No. Todos nos vamos a morir a diferencia de ellos no quiero una lapida repleta de flores. Mejor una llena de balas aunque olvidada. Se puede decir que hablo al aire, pero a diferencia de muchos de ellos no me cierro y busco aprender lo que no me han querido enseñar. Me ignoran con tal de no escuhcarme, o esperando que me calle. La verdad no entiendo lo que pasa, ¿cómo pueden saber lo que hacen los poderosos y callar?

La pregunta correcta a mi madre y mis tíos sería. ¿Cómo me pueden callar y hacer a un lado, llegando a desconocer que soy parte de ustedes y hablo con bases? Es difícil pelear contra enemigos tan grandes pero es aún más latoso cuando tienen aliados tan fieles en mi propia casa.

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